Una piscina de sal en Terrassa puede ser una idea intrigante. Para muchos, traen a colación la imagen del agua salada del océano. Esta puede ser una imagen atractiva; el cloro huele mal ya menudo es duro para la piel. Sin embargo, “piscina de agua salada” es un nombre que ha dado lugar a muchos mitos en torno a esta alternativa a las piscinas tradicionales.
Nos gustaría aclarar estos mitos y contarte la verdad sobre construir una piscina de sal en Terrassa. Si bien pueden no ser lo que parecen, son una excelente opción si la idea del mantenimiento semanal lo cansa. Además, requieren menos productos químicos que las piscinas tradicionales y son más suaves para la piel y los ojos. Sin más preámbulos, los mitos y verdades de una piscina de sal en Terrassa.
Piscina de sal en Terrassa: toda la verdad
Mito: Las piscinas de sal significan que no hay cloro en el agua.
Verdad: Este es un gran error. Una piscina de sal en Terrassa no significa que no se haya agregado cloro a la piscina. De hecho, la forma en que funciona una piscina de agua salada significa que naturalmente crea cloro a través de la sal. Si bien es posible que no necesite agregar cloro al agua, ciertamente hay cloro en el agua. Así es como el agua se mantiene agradable y limpia.
Mito: Una piscina de sal en Terrassa será como nadar en el océano.
Verdad: si bien una piscina de agua salada puede sonar como si estuvieras dándote un chapuzón en el océano, en realidad no es agua salada. ¡Las piscinas de sal tienen solo 1/10 de la sal que tiene un océano! No se necesitan ojos ni gafas de escozor. Una mejor manera de pensarlo es como un productor de cloro. El cloruro de sodio, también conocido como sal, se agrega al agua de la piscina y, a medida que pasa a través de la celda del generador de cloro, una descarga eléctrica convierte la sal en cloro. Esto se llama electrólisis. Así que es menos como nadar en un océano y más como nadar en una piscina más suave y delicada con menos olores.
Mito: Las piscinas de agua salada ahorran dinero de mantenimiento.
Verdad: Si bien es posible que las piscinas de agua salada no requieran tantos productos químicos y productos para equilibrar el agua durante la temporada, existen costos de mantenimiento asociados con las piscinas de agua salada. En primer lugar, será necesario reemplazar las celdas, tan pronto como tres años después de la instalación inicial.
Si bien uno de los beneficios es que se usan menos productos químicos, los propietarios aún deberán probar el pH, la alcalinidad y la dureza del calcio con regularidad y ajustarlos según sea necesario para mantener la calidad y la claridad del agua. Es posible que sea necesario eliminar la acumulación de sal y minerales cada dos meses y la sal puede dañar las cubiertas, lo que requeriría un mantenimiento adicional.
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