La piscina es un espacio para disfrutar con su familia y seres queridos, sin embargo, no puede olvidar tomar las medidas necesarias para que esta se mantenga en el mejor estado. Ante esto, debe tener en cuenta la cloración salina en piscinas como una opción para que esta permanezca limpia, además de ser agradable para los nadadores.

Una piscina con cloro salino supone menos irritación en piel y ojos al salir del agua, da mayor flotabilidad, genera menos arrugas en la piel mojada y el olor habitual de una piscina con cloro se desvanece. También se produce un ahorro considerable en el consumo de producto desinfectante con la cloración salina en piscinas, y sólo hay que reponer sal con la adición de agua nueva a la piscina.

Con la cloración salina en piscinas se desinfecta el espacio, eliminando bacterias y gérmenes. Asimismo la cloración salina en piscinas es una opción que necesita menos renovación de agua y es más beneficiosa para la salud que el cloro. El proceso técnico de funcionamiento de la cloración salina en piscinas se basa en un ciclo electrolítico mediante el cual la sal común (Cloruro de Sodio) se separa en cloro y sodio por separado. A continuación, la acción solar los combina para iniciar nuevamente el ciclo. El usuario, sin embargo, sólo tiene que preocuparse de añadir sal a la piscina cuando añade agua nueva.

La cloración salina en piscinas presenta muchos beneficios, entre ellos la mejora de la salud de los nadadores. Existen muchos estudios médicos que relacionan la bronquitis, el asma y otras enfermedades pulmonares con el cloro combinado (cloraminas) que se puede respirar en las piscinas. El sistema de desinfección por cloración salina en piscinas genera, en la célula de producción, una hipercloración que destruye estas cloraminas.

Por otro lado, la mayor dificultad en el mantenimiento de una piscina privada suele ser controlar correctamente el nivel de cloro, con todas las manipulaciones que conlleva, como comprar el producto, almacenarlo, dosificarlo y comprobarlo. Sin olvidar que es un producto volátil y en estado líquido pierde propiedades, con el paso de los días desde su fabricación. El uso de la cloración salina en piscinas es más cómodo, proporciona al nadador mayor flotabilidad, menor presión osmótica con lo que la piel tarda más en arrugarse, y no irrita ojos y mucosas como otros desinfectantes.

Reducir la necesidad de productos químicos en la piscina es la mejor forma de reducir los riesgos de accidentes en la misma. El riesgo de quemaduras e intoxicaciones se reduce considerablemente al no manipular algunos de los productos que, por contacto o mezcla, pueden provocar estos y otros accidentes.

Si quiere conocer más sobre los sistemas de cloración salina en piscinas y cómo pueden mejorar su vida y momentos en la piscina, no dude en contactarnos. ¡Lo esperamos!